Redactar esta nota editorial significó un arduo trabajo. Fue escrita y reescrita en más de una oportunidad al calor de los constante y trascendentes cambios en el escenario político y económico argentino. Por esa razón, decidimos posponer el lanzamiento de esta edición para este día.
Entremos de lleno en el tema. En este primer semestre, observamos en el mercado argentino del aerosol una caída de la producción respecto al mismo período del año anterior. La situación es preocupante, pero nuestra industria está largamente acostumbrada a estos sube y baja que caracterizan a los últimos tiempos. Sin embargo, como advertimos, la principal razón que imposibilita los negocios es la alta incertidumbre política y socioeconómica que atraviesa nuestro país.
Ante ese escenario, como dirigentes pero, sobre todo, como empresarios, creemos necesario un urgente acuerdo interpartidario en el que se debatan abiertamente los principales problemas económicos, sociales y políticos que aquejan hoy a la Argentina y, a partir de ese diagnóstico, trazar un plan de acción con políticas pactadas que se mantengan en el tiempo.
Nuestro país ya tiene en su historia experiencias similares de esta propuesta. En 1970 se publicó el documento titulado como La Hora del Pueblo, en el cual los principales partidos políticos nacionales acordaron presionar en conjunto al gobierno autoritario de la autodenominada Revolución Argentina para la convocatoria a elecciones libres y justas. Aquel pacto fue el resultado del acercamiento de los dos partidos que protagonizaban la vida política argentina, la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), liderada por Ricardo Balbín, y el Partido Peronista, conducido por el entonces exiliado Juan Domingo Perón.
Hoy un acuerdo de esas características parece difícil, pero creemos que es el camino correcto. Así como el grito de los argentinos durante la crisis de 2001 fue “¡Que se vayan todos!”, hoy la respuesta debe ser la contraria: que todos se queden pero para arreglar este entuerto.
Los tiempos que nos tocan vivir son complejos y frustrantes. Es cierto. Sin embargo, vislumbramos un futuro venturoso. Como solemos repetir en cada lugar que tenemos la posibilidad de expresar nuestra opinión, confiamos en que llegará un momento en que no habrá más alternativa que barajar y dar de nuevo. Y ese tiempo está más cerca que nunca.
En el campo institucional, la primera mitad del año han marcado la continuidad en la intensidad de las actividades desarrolladas. Como contaremos en este número, UADA ha participado de la presentación del nuevo Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires y de diversas reuniones de trabajo sobre temas referentes a esta temática, ha estado presente en las asambleas de instituciones nacionales y regionales, en las que ha sido reconocida, y ha asistido también a encuentros con cámaras afines a nuestro sector.
Esta es la clave de para un buen desarrollo del gremialismo empresario. Siempre estar y aportar nuestras propuestas para asegurar que la voz de los aerosolistas esté adecuadamente representada en todos lados donde sea posible.