Por Enrique Durbal Torres, secretario de UADA.
La relación con la Secretaría de Energía y en especial con la Dirección de Gas Licuado de Petróleo, fue, desde nuestros inicios, un objetivo cubierto con la permanente presencia en toda situación relacionada e incluso ajena a nuestra propia Industria. La línea de comunicación fue directa con los funcionarios. Así, erradicamos cualquier duda que se presentara tanto de una parte como de la otra.
El vínculo se inició con fuerza en 2004 a partir del grave incidente conocido como “la tragedia de Cromañón” que podemos afirmar que más que un accidente fue uno de los actos de desidia mas graves que se recuerde. Aun recordamos el gran desempeño del SAME, como también la colaboración (casi irresponsable) de la gente que pasaba por la zona y que aún a su propio riesgo, lograron socorrer a muchos jóvenes que estaban sofocados dentro del lugar.
Cromañon logró conmocionar a toda la sociedad y, como era de esperar, también a los funcionarios que en ese momento ocupaban sus cargos en la Dirección de Gas Licuado de Petróleo. Quien comandaba este organismo en aquel entonces era Carlos Martínez, quien no dudó en enviar a todos sus inspectores a la calle a revisar cada “peligro potencial” que pudiera atribuirse a una mirada ligera de la seguridad en las plantas por parte del Estado. Ahí es donde entramos nosotros.
Pasaron 20 años y también muchos directores de GLP que, por cambios políticos, se fueron sucediendo. Mientras tanto, nosotros incansablemente trabajamos presentando diferentes proyectos de norma e instando a reuniones técnicas para que fueran tenidas en cuenta.
De un excelente trabajo realizado por el Ing. Elbio Bressan, abalado primeramente por los socios de UADA con más experiencia en seguridad, por otros colegas instaladores y revisado por los más avezados técnicos de la Secretaría en ese momento, se logró una norma extensa que, con el tiempo, fue dejada de lado para la confección de un texto mucho mas simple apoyado en reglamentaciones existentes.
Esas reuniones técnicas llevaron a una gran idea que planteó uno de nuestros socios: la incumbencia de la Secretaría debería llegar hasta el momento de la inyección de gas. En consecuencia, los depósitos (nuestros y de nuestros clientes) ya no deben correr a responsabilidad de este ente gubernamental.
Fue una idea bien recibida, pero, por razones de tiempo y de sucesiones en el puesto de Director de GLP, nunca se había llegado a plasmar hasta este presente donde logramos cerrar un proceso gracias a la publicación de una nota firmada por la actual Directora de Gas Licuado de Petróleo, Mg. Paula Pellegrini, que nos permite darnos por satisfechos con el objetivo que nos habíamos fijado.
Este momento no opaca próximos proyectos. La relación entre Secretaría de Energía y nuestra cámara sigue vigente para avanzar en múltiples otros temas que deberemos tratar.
Hago extensa la felicitación a quienes nunca dejaron de seguir el proceso de todo este proyecto, a la colaboración de cada miembro de nuestra cámara que aportaron sus conocimientos y su dinero.
Como dice uno de nuestros socios fundadores: “Tenemos equipo”. Así que ¡sigamos metiendo goles!