El detector de fugas de gas portátil
Los detectores de fugas portátiles son instrumentos muy simples, pero los mejores no leen en porcentaje de límite inferior de explosividad (LEL). Los que sí leen en porcentaje de LEL a menudo tienen una respuesta de detección muy lenta; lo que hace que el control de cientos de lugares sea muy tedioso. Aquí hablaremos de los más comunes, verdaderos detectores de fugas portátiles, sin lectura LEL.
Se debe considerar lo siguiente respecto a su uso:
[1] ¿Dónde y cómo usar un detector de fugas puro?
• Cada conexión en los tanques de propulsión, bomba y tubería.
• En las columnas del tamiz molecular, en caso de que se utilicen.
• En cada conexión de propelente en la máquina de gasificación.
• El sensor debe estar lo más cerca posible de la unión o cruce donde haya posibilidad de fuga.
• Donde sea posible introducir el sensor debe estar debajo del área donde se puede producir.
[2] ¿Dónde usar - como detector de gas general?
De no tener detectores fijos de mezcla explosiva, el detector portátil es un aliado para aumentar la seguridad en planta. No se obtendrá ninguna lectura del porcentaje de LEL, pero un usuario experimentado obtendrá indicaciones claras donde exista una condición peligrosa.
Las lecturas siempre deben tomarse desde el nivel donde la lata se llena hasta el nivel del piso. Las lecturas tomadas en el aire no son satisfactorias. Las lecturas deben tomarse 50 cm. o más lejos de donde se produce el gasificado real.
• Cuando una lata explota o una válvula pierde el contenido total de un bote, es normal que la lectura aumente durante un corto tiempo. En breve debería volver a la normalidad.
• La planta, el área del tanque y el almacén de productos terminados deben verificarse con el detector de gas al menos una vez al día mientras la planta está funcionando. Si por alguna razón la planta está muy congestionada, entonces se deben tomar más medidas.
Un detector de fugas portátil es una herramienta valiosa que se puede usar para mantener una planta de aerosoles funcionando con seguridad. Se debe utilizar con frecuencia, y los supervisores de producción e incluso a los trabajadores se les deben explicar lo que significan las lecturas.
Un error común en las plantas de aerosol es que el detector se guarde bajo llave en el gabinete del gerente de la planta o del dueño. Pero los detectores de fugas que siempre están guardados no sirven. Es necesario que el detector esté disponible para que lo use el personal de la planta cuando lo desee.
Resumen y conclusión
Se necesitan tres cosas para provocar un incendio de explosión con propelentes de hidrocarburos: una concentración adecuada de hidrocarburo, la presencia de aire y una fuente de ignición.
La seguridad de la planta utilizando propelentes de aerosoles de hidrocarburos depende, de que no se permita que se den estas condiciones. Como el aire siempre está presente, el escape de gas y la presencia de fuentes de ignición deben controlarse, de modo que, si de alguna manera se cumple una de estas condiciones, la ausencia de la otra hará más improbable que suceda un accidente.
Si no se permite ninguna fuente de ignición cerca del área donde se maneja el propelente hidrocarburo, y la ventilación es lo suficientemente buena, como para que el detector de fugas nunca muestre cantidad importante de GLP cerca del piso o suelo, nunca habrá un accidente.
GENO NARDINI ha realizado consultoría de seguridad de plantas en aerosol en más de 400 empresas en más de 30 países, trabajando para el Banco Mundial y las Naciones Unidas, así como varios gobiernos.
Es autor de varios libros y folletos sobre seguridad en aerosol y coautor, con Dr. Montfort A. Johnsen, de la “Guía Técnica para el Manejo Seguro de Hidrocarburos.”
Geno tiene 59 años en aerosoles, es pasado presidente de IMAAC (Instituto Mexicana de Aerosoles) tres veces y pasado presidente de FLADA (Federación Latinoamericano de Aerosoles) dos veces.
Es también presidente / Director General de:
Terco Latín América
ITW Sexton, Oficina en México
Nayala, S. A. de C. V.
Aerosol La Revista
GENO NARDINI has done aerosol plant safety consulting in more than 400 companies in over 30 countries, working for the World Bank and United Nations, as well as various Governments
He is the Author of several books and phamphlets on aerosol safety and Co-author, with Dr. Montfort A. Johnsen, of the “Technical Guidebook for the Safe Handling of Hydrocarbons.”
Geno has 59 years in aerosols, past President of IMAAC (the Mexican Aerosol Institute) three times and past President of FLADA (the Latin American Federation of Aerosol Associations) twice.
He is also President / Managing Director of: