La publicación de los datos del consumo de Gas Licuado de Petróleo (GLP) del segundo trimestre de 2021 ha consolidado una tendencia que se perfila desde fines del 2020. En los últimos cinco trimestres, el mercado del aerosol en Argentina ha ingresado en una meseta en cuanto a la utilización de esta importante materia prima.

La buena noticia pasa por la comparativa entre los primeros seis meses del primer y segundo año de la pandemia, un fenómeno que, como hemos advertido en más de una oportunidad, significó un repunte en la producción de aerosoles a partir del incentivo generado por la mayor demanda de productos de limpieza personal y hogareña. En este sentido, podemos observar que, mientras en el primer y segundo trimestre de 2020 se consumieron 24.456 toneladas de GLP, en el mismo período de 2021 se utilizaron 27.332 toneladas, lo que implica un crecimiento del 11,76 por ciento semestral.

Sin embargo, sobre lo antedicho es necesario aclarar que lo consumido en el primer trimestre de 2020 es notablemente inferior a lo del año siguiente debido a que la pandemia del coronavirus y sus efectos económicos sobre nuestro sector comenzaron recién a partir de finales de marzo de dicho año. Además, esos primeros 90 días arrastraban una tendencia negativa que se prolongaba desde el último tramo de 2019.

Ante la estabilidad registrada, el desafío de nuestro sector estará puesto en el mantenimiento de esta situación para luego comenzar el lento camino de recuperación de unos guarismos que aun permanecen lejanos a los mejores registros de esta década (2010-2014).

Este escenario aún incierto nos mantiene expectantes. No somos ni optimistas ni pesimistas frente al futuro. El resultado dependerá no solo de la recuperación económica luego de la pandemia sino de la continuidad y profundización de las tendencias de consumo potenciadas por esta.

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