En el presente gráfico se puede advertir que en el primer semestre de 2018 hubo una caída en el consumo de Gas Licuado de Petróleo (GLP) para aerosoles. Incluso, podemos asegurar que este es el nivel más bajo de los últimos ocho años.
Respecto al mismo período del año anterior, la baja fue de un 12 por ciento. Esto no significa que todo el mercado del aerosol haya experimentado el mismo deterioro, ya que algunos colegas bajaron más y otros consiguieron mantenerse en los consumos habituales. Sobre estos números, siempre juegan un rol importante las grandes empresas que, por decisiones corporativas, decidieron destinar su producción a otras partes de la región.
Es indudable que la situación económica argentina está generando un problema importante para nuestra industria tanto a nivel local como en los mercados del exterior.
En este sentido, no debemos olvidar que la comparación que se está estableciendo es respecto de un semestre que ya admitía una baja respecto a su semestre anterior. De esta manera, podemos afirmar que desde 2015 el consumo de GLP ha marcado un rumbo de caída que debemos cambiar cuanto antes.