Argentina siempre se ha caracterizado por ocurrencias extraordinarias que la han puesto -a veces por lo bueno y otras por lo malo- en un lugar de relevancia mundial. Sin embargo, esta historia no encuentra sus orígenes en lo excepcional sino, por el contrario, en lo común. Este es el relato de tres de los apellidos más corrientes en nuestro país que, en los últimos días, se han ganado un merecido lugar destacado.
Rodríguez es un apellido muy repetido en Argentina y en el mundo. Lo llevan junto a su nombre más de 540 mil personas a nivel nacional y más de nueve millones a nivel global. Como muchos de origen español, Rodríguez es un apellido patronímico, es decir, que deriva del nombre del padre o de algún antecesor del portador. En este caso, encontramos la procedencia de Rodrigo o Hrodric (en idioma germánico), que significa caudillo famoso.
Juan de Dios Rodríguez, un verdadero “caudillo famoso” de nuestro mercado, es el fundador de Envases del Plata, empresa de capitales nacionales que, en los últimos días, adquirió la subsidiaria local de la multinacional Ball Corporation.
López es otro apellido muy generalizado en nuestro país: lo utilizan más de 445 mil personas. A nivel global, su popularidad alcanza los casi nueve millones de personas. Aquí nos topamos, nuevamente, con un apellido patronímico que deriva del nombre español Lope. Esa denominación surge del latín lupus o lobo.
Walter López, dueño del Grupo Queruclor, fue otro de los protagonistas de estas horas. Su conglomerado empresarial compró otra multinacional, Exal Packaging. Para concretar esta transacción y conseguir el rápido crecimiento que ha obtenido su empresa en los últimos años, hay que ser realmente un “lobo” repleto de valentía y decisión.
Finalmente, ya fuera del ámbito empresarial, pareciera que la política argentina también se encamina hacia otro apellido común: Fernández. En esta oportunidad, nuestro país es el segundo en el mundo donde esta denominación es más usada, después de España. La utilizan aquí casi 461 mil personas y su popularidad global supera los tres millones de usuarios. Fernández es, igual que los otros dos, un apellido patronímico: proviene del nombre Fernando y su significado es viajero valiente.
Si Alberto Fernández ratifica en el turno electoral de octubre su abultada victoria en las primarias y se convierte en el próximo presidente, tendrá que hacerle honor a la procedencia de su apellido. Deberá tener la valentía suficiente para encauzar una situación local crítica en materia económica y social; pero también tendrá que “viajar” al mundo y abrir nuevos mercados que le permitan a las exportaciones argentinas conseguir los recursos necesarios para superar lo antes posibles la crisis.
Más allá de este juego de metáforas y este recorrido histórico, UADA les desea el mayor de los éxitos a los empresarios argentinos que han apostado con estas recientes adquisiciones y que han demostrado que una compañía nacional puede hacerse con una multinacional y no siempre sucede al revés.