Un técnico que conocemos todos
Desde antes de 2008, la empresa INESA Argentina tenía incorporado un sector de satisfacción al cliente donde un técnico se encargaba de recorrer los sectores y consultaba por cualquier tipo de inconveniente que pudieren tener. Esa relación no se perdió. Hoy, se realiza normal y periódicamente por medio de Gerardo Geréz, quien se dedica desde el 2013 a mantener este contacto directo con los clientes.
Geréz tiene tres hijos -dos mujeres y un varón -y, recientemente (el 11 de enero), le llegó su última nieta, Juliana. Con ella, hoy en su mesa hay cuatro sillas ocupas por sus nietos. Tiene la satisfacción -que comparte con su esposa Mirta- de poder tener un dialogo en común con todos sus hijos: todos son padres y madres de familia.
Formado como constructor naval en la escuela técnica, y con 25 años en el rubro, nos visita con regularidad. La cordialidad que nos une luego de tantos años nos anima a preguntarle sobre su visión y alguna anécdota que pudiere surgir en la entrevista.
Comentó que, luego de tantos años de recorrer casi todas las empresas de nuestro rubro, nota un crecimiento en lo técnico, en estructura, en el compromiso en materia de normas de seguridad, regulatorias, y un especial cuidado por el medio ambiente. Eso no se da solo en empresas de menor porte (hoy mucho más consolidadas) sino también en las multinacionales, que siguen avanzando en mejorar sus procesos.
A lo largo de su trayectoria, uno de los problemas mas notables en el mercado del aerosol fue el de las fugas o pérdidas. Hoy, este aspecto ha sido minimizado gracias al aporte de la tecnología y los sistemas de fabricación. Esta es una buena noticia para la seguridad del producto final y de las personas que lo usan. La estanqueidad siempre fue un problema; hoy se ha logrado una respuesta satisfactoria, aunque aún se debe seguir trabajando en este aspecto.
También en su rubro, destaca que ha habido inversiones en nuevas maquinas productivas y de control, sin dejar de tener en cuenta que, en la actualidad, hay un gran avance también en aspectos como el desarrollo de nuevos envases. Esto sucede debido a que el mercado los obliga a adecuarse a las necesidades del cliente, lo que posibilita a las empresas aerosolistas la toma de compromisos con nuevos proyectos.
Las normas de calidad les requieren tener un sistema de control de reclamos mediante un software donde automáticamente se desarrollan tareas a los sectores involucrados. La respuesta es personalizada y, ante un problema de calidad, se acuerdan visitas en forma inmediata. No importa cuál sea el ni la distancia a la que se encuentre el cliente.
Hoy, recordando a lo lejos, nos contó también una anécdota sorpresiva. Durante una de sus visitas programadas, tomando registro de esta, se le acercó el dueño de la empresa visitada. Lo increpó de una manera muy enérgica. Gerardo Geréz pensó que era por un problema técnico insuperable, pero se trataba de problemas de abastecimiento. Por supuesto, tomó nota y pasó el reclamo inmediatamente. La cercanía al cliente lo mantiene en alguna situación incómoda pero siempre con la mejor predisposición.
Si hablamos de situaciones incómodas, durante dos años no pudo solucionar un problema de supuesta “alergia” que hacía que tuviera unos granos en la cabeza, el cuello y los brazos. Estos eran tratados con diferentes especialistas, pero no encontraban la solución. Esto fue así hasta que llegó una profesional que, luego de estudiar su actividad y mediante una biopsia, pudo encontrar la causa en la picadura de una araña. Geréz siempre visitaba depósitos en diferentes partes del país, propios y de clientes. La doctora no tuvo duda de que en una de esas visitas le picó una araña que le provocó ese cuadro tan incómodo. Todavía la recuerda con sumo agradecimiento.