Ingeniero Felipe Russo
Ingeniero Felipe Russo

EL AEROSÓLOGO NEWS: ¿Cuál fue la primera planta que habilitó?

FELIPE RUSSO: Para eso debemos fijarnos en la documentación, pero estamos hablando de la década de 1960 y la de 1970. La gente de Sintaryc habilitó en el año 1965 un tanque Petrobras de 2.5 metros cúbicos.

EAN: ¿Quiere decir que usted habilitó todas las plantas de aerosoles de aquella época?

FR: Si, las habilité yo o tuve participación en la habilitación.

EAN: ¿Por qué habilitaba estas instalaciones Gas del Estado?

FR: En ese entonces Gas del Estado tomó el control de todo lo inherente a la comercialización de gas licuado. Por eso, inclusive, tuvo intervención con las plantas de encendedores. Gas del Estado trataba de tener el control de todo. Un hueso duro de roer siempre fueron los depósitos que recién hoy, y con mucho esfuerzo, se los está encauzando. Es un tema muy conflictivo.

EAN: Usted se acuerda que había dos visitas que hacía Gas del Estado…

FR: Lo correcto eran tres. En forma sistemática siempre se trataba de cumplir eso. En una se revisaba la comercialización del gas y en la otra se veía la parte técnica y de mantenimiento. Finalmente, la tercera, era una visita con el personal de higiene y seguridad industrial porque, por un lado, estábamos nosotros que éramos el sector de gas licuado y, por el otro, ellos que se ocupaban de todo lo inherente a seguridad. Salíamos en conjunto, pero nosotros veíamos todo lo que es cañerías y red de GLP y ellos se enfocaban específicamente en la parte de seguridad. Eso es lo que estaba preparado por las autoridades de Gas del Estado.

EAN: Usted vio que desde la década de 1960 hasta hoy la industria evolucionó y especialmente en los últimos años…

FR: Entiendo que se avanzó mucho en seguridad. La concientización de lo que se estaba manejando tuvo mucho que ver en todo esto. En ese tema no se podía quedar al margen. El tema de la seguridad se empezó a priorizar. Antes, en Argentina no era práctica de rigor, pero creo que se empezó a concientizar en general.

EAN: ¿Recuerda en alguna habilitación algún caso puntual?

FR: Es mucho tiempo el transcurrido. Hoy estamos en 2016 en Paseo Colón 221 pero si miramos atrás han pasado muchos años. No es fácil recordar. Hay que tener en cuenta que yo dejé Gas del Estado en el año 1993 cuando se produjo la privatización. En enero de 1995 la Secretaría de Energía tomó control de todo el sector de Gas Licuado de Petróleo. Estábamos en Alsina 470. Ahí arrancamos tres personas: los ingenieros De Biasi, Corral y yo. Después de ahí el sector se fue diversificando hasta llegar a las 30 personas que trabajan hoy. Celebro que haya sido así porque fue toda una continuidad. Terminó Gas del Estado y no hubo un parate sino que siguieron los controles. Todo se fue armando de a poco. Éramos personas que trabajábamos con una pizarra para organizar las inspecciones y controles y los horarios en general.

Una vuelta ya había combinado una habilitación de una planta y nos habían invitado a ir a Cafayate. Teníamos todo programado para el día siguiente, pero a uno de los muchachos de Higiene y Seguridad Industrial tuvo un momento de distracción que se fue prolongando en el tiempo. La salida no se llevó a cabo porque no lo encontrábamos por ningún lado. Ni en la policía ni en los sanatorios. Al final apareció con el amanecer del día siguiente.

EAN: ¿Qué pasó en la década de 1960 cuando empiezan las aerosoleras con respecto a la aplicación de las normas? ¿Alguien se preguntó que norma se aplicaría para estas nuevas plantas?

FR: Hubo una norma, que no es muy amplia, pero que sirvió para que se puedan desenvolver. Ahí se dieron a conocer cosas básicas que hacen al mantenimiento de planta. Siempre primó la visión técnica. En el caso de las plantas de aerosoles debía primar aún más porque estábamos hablando de GLP sin odorizar.

EAN: Todas las cosas que nosotros ponemos para nuestra seguridad nos da cierta tranquilidad. Cuando los inspectores vienen a la fábrica siempre nos dicen: “Yo acá estoy un rato y me voy. El resto depende de ustedes”.

FR: Eso yo lo he repetido muchas veces

EAN: Entonces se llevan esa enseñanza de parte de ustedes cundo dicen: “La seguridad la tenés que tener vos acá yo me voy dentro de 10 minutos, pero ustedes están en forma permanente” ¿Ese comentario viene desde el inicio?

FR: Yo lo vengo pregonando desde hace muchísimo tiempo. Lo que yo puedo decir es que hasta la fecha el saldo ha sido positivo porque técnicamente, en el caso de las plantas aerosoleras, todo lo que es GLP sin odorizar no tuvo problemas de gravedad. El único inconveniente que se produjo fue en Martín Coronado con SC Johnson pero no fue en una instalación de GLP sino en un depósito. Es decir, que en el lugar en sí donde se opera con el GLP no hubo inconvenientes de gravedad, lo que habla de que el comportamiento y el mantenimiento de las empresas fue positivo.

EAN: También tiene que ver mucho la insistencia de ustedes…

FR: En las visitas de rutina podemos parecer odiosos, pero nosotros solamente le transmitimos nuestra preocupación a la gente de planta para inculcar todo lo que hay que hacer en cuanto a seguridad.

EAN: Ustedes que recorrían el país, estaban acá y allá, estaban en todos lados, ¿Aprovechaban cuando iban a ver una garrafera también ir a ver una aerosolera?

FR: No, solamente íbamos a ver a las aerosoleras. Creo que en una oportunidad se alternó con una visita a la planta de San Juan. Ahí creo que había una planta de AGIP Argentina en ese momento y después siguió YPF. Pero normalmente no se alternaban las visitas. Convengamos que el grueso de las plantas está en el Conurbano.

EAN: ¿Cuándo comenzó?

FR: Yo empecé en Gas del Estado el 28 de junio de 1964, como quedó registrado en el carnet que ustedes publicaron en El Aerosólogo News.

EAN: ¿En ese momento cuántos inspectores había en Gas del Estado?

FR: Eso fue fluctuando permanentemente. El problema de este sector es que tuvo sucesivas mudanzas. Estamos cerca de las diez ya. Arrancamos en Alsina 1123, pasamos a Magallanes 1491 en Barracas, después a Don Bosco 3690, más tarde a un lugar en Ayacucho y Perón, Paraná 425 cerca de Corrientes y Avenida Belgrano al 1600. Una mudanza atrás de otra. Es muy desgastante. Cuando recalamos en el piso doce de la misma cuadra donde estamos ahora pensamos que era el último movimiento, pero no, ahora estamos acá. Eso descoloca un poco.

EAN: En aquel momento me parece que había más inspectores que ahora…

FR: Depende del lugar. Lo que era ingeniería específica y utilización del gas en Barracas se denominó como Plantas y Transporte. Ahí había varios sectores que atendían la ingeniería específica. Estábamos nosotros que éramos Plantas y Transporte, que controlábamos las plantas racionadoras (o fraccionadoras REVISAR) de garrafas y los camiones tanque, pero también estaba Aprobación de Artefactos, Medición, Protección Antocirrosiva, Control de Tanques y otros más. Todos esos sectores tenían su estructura y personal correspondiente.

En cada lugar hubo un número de personal variado. En Ayacucho y Perón, por ejemplo, había un elenco muy numeroso de inspectores. Ahí estábamos junto con la gente de Control de Tanques. Trabajábamos por separado, pero dentro del mismo lugar.

EAN: De todos estos cambios, ¿Qué es lo que cree que más se modificó de esa época con respecto a la actualidad?

FR: Yo creo que antes se hacía más a fondo y más a conciencia la tarea del personal de Gas del Estado. Yo percibo eso. Igualmente entiendo que la presión de la auditora quizás fue una solución porque esto tuvo un movimiento muy grande a presión, las instalaciones a granel, los depósitos y demás. Se multiplicó mucho. Quizás Gas del Estado hubiese necesitado aumentar notablemente el elenco. Pero en lo que respecta específicamente a la realización de tareas creo que se hacían más a conciencia en Gas del Estado y yo puedo hablar de eso porque estuve abocado a las habilitaciones cuando había que viajar al interior. Era otro sistema. Había plantas que solicitaban una visita nuestra y no tenían lista la instalación y, entonces, a la planta le interesaba que el inspector se quede en el lugar con la gente de Seguridad Industrial, pagándonos una estadía, para arribar a la habilitación final. Esas situaciones se veían mucho.

EAN: Yo creo que las inspecciones de Gas del Estado eran mejores porque venían todos los meses…

FR: Eso se llevaba sin computadores a la vista, pero en forma bien pormenorizada para que haya una paridad, es decir, que una empresa no reciba tres visitar y otra solo dos. Se buscaba una igualdad de condiciones.

Palabras sobre Juan Mazzeo

FR: Quiero destacar la bonhomía de Juan Mazzeo. Para mí era un deleite ir a la planta de Aerofarma a verificar las instalaciones porque tenía más carácter de visita que de inspección. Era una persona muy agradable. No conocí en aquella época otro responsable de planta parecido para hacer una comparación. Tenía un don para hacer que esa visita tenga otro carácter.

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